Un palacete misterioso, un amor inmortal.
«-Andrea -dijo emocionado extendiendo los brazos hacia ella.
-No te acerques -respondió Andrea.
-¿Qué ocurre?
Ella dudaba. No sabía si era el encantador príncipe azul del que se había enamorado, o si en realidad era el hombre que estaba detrás de aquella conspiración. Del que había oído hablar a sus secuaces, al que llamaban "El Jefe", el mismo que había decidido comerciar con Carrie y con ella como si fueran objetos.
-Aléjate de él -dijo una voz a su espalda.»
Andrea estaba feliz, por fin lo había conseguido. Siempre había soñado con visitar un país de habla inglesa.
Había terminado su carrera y se había encontrado sin trabajo. Estaba aburrida de la vida de su pequeña ciudad, demasiado tranquila... hasta que un domingo en un suplemento dominical encontró una convocatoria de becas en una universidad de Nueva York. Era para estudiar el clima de la ciudad, cómo cambiaba con los años y cómo variaba según la zona de la ciudad.
Consiguió que la aceptaran y puso rumbo a la Gran Manzana.
Allí, junto su compañera Carrie, de la residencia Santa Ana, descubrirá que un palacete junto a San Patricio no es el inocente edificio que aparenta. Oscuros personajes de carne y hueso, y otros menos tangibles, se ocultan en sus habitaciones.
No puede fiarse de nadie. Ni sus compañeros de departamento, ni el apacible doctor Julián son lo que aparentan.
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